Cartagena de Indias, el realismo mágico en una ciudad

Cartagena de Indias, un destino histórico.

Cartagena de Indias es una ciudad que los españoles hicieron para poder resguardar las riquezas que traían desde los Virreinatos de Lima y Bogotá. Su geografía permitía que quienes la defendían de los ataques de los piratas lo hicieran con mayor facilidad, y debido a este motivo, los ingenieros militares españoles decidieron amurallarla para asegurarla aún más de la codicia de los bucaneros.

Cartagena fue amurallada y fortificada como ninguna otra en América, y es una de las más conservadas y restauradas. Caminar en Cartagena es recrear la historia y quienes la disfrutan, pasan momentos en los cuales pueden sentir lo que vivieron quienes la habitaron desde las épocas de la colonia.

Hoy, esta hermosa ciudad del caribe colombiano, es una urbe que mezcla lo antiguo y clásico con lo moderno. En ella los turistas pueden sentirse como piratas que se toman Cartagena, con la diferencia de que en vez de espadas, cañonazos y perdigones, los reciben con la alegría infinita e inacabable de los cartageneros.

Es la belleza de esta ciudad, mezclada con esa alegría y amabilidad de su gente, la cual ha convertido a Cartagena de Indias en uno de los destinos de vacacionistas más importantes de todo el mundo. Y no sólo es su historia y su ciudad colonial, sino también sus playas y su mar, así como las islas del rosario un pequeño archipiélago que adorna con sus arrecifes de coral la entrada por el mar a Cartagena.

Y es la noche de Cartagena cuando la ciudad cambia sus colores y cuando los tambores de la cumbia empiezan a ser parte del ambiente. Una noche en Cartagena, pero contigo, tal y como dice una de las muchas canciones que le han compuesto al corralito de piedra como es conocida por el cercado de murallas que la rodean.

https://www.youtube.com/watch?v=rlhz2AI5enk

Esa noche Cartagenera es mágica y sensual, es loca y alborotada, es una noche donde el protocolo se deja a un lado y se disfruta al máximo. Sus bares y discotecas invitan al placer y los restaurantes deleitan con su gastronomía a quienes se sientan a degustar sus manjares.

Vivir y visitarla es  una experiencia única, es un gusto que se tiene que tener para repetirlo una y otra vez, porque quien va a Cartagena, tiene que volver y, volver a volver.

Ve a Cartagena y déjate llevar a una aventura que, nunca olvidaras.

Periodista:             Néstor Meléndez Soler

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